Yashoda se convenció y llamó al yogui.

Yashoda se convenció y llamó al yogui.

“Por favor, pasen. La Madre Yashoda quiere que ayuden a detener el llanto del bebé”.

Al oír esto, el Señor Shiva se puso extremadamente feliz. Finalmente pudo ver a Krishna.

Tomó unas semillas de mostaza y sal y las puso en su mano. Con esto tocó la cabeza del niño Krishna y le dio sus bendiciones. Tan pronto como Krishna sintió el toque de las manos de Mahadeva, inmediatamente dejó de llorar y comenzó a emitir sonidos de alegría. Al ver esto Yashoda se sintió muy complacida con él y le regaló su collar de perlas. Él dijo:

“Querido Maharaja, deberías quedarte aquí en Nanda Bhavana y siempre que mi lala llore, apaciguarlo con tus bendiciones”.

 

Esta es una sección de “El libro de Nandagrama”, en español.

Para comprar el libro completo, haga clic arriba

Share/Cuota/Condividi:

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *