“Cuando un vaiṣṇava ve que otro vaiṣṇava es un recipiente de la misericordia del Señor, se pone muy feliz. Los vaiṣṇavas no son envidiosos. Si un vaiṣṇava, por la misericordia del Señor, tiene el poder de distribuir el santo nombre del Señor por todo el mundo, otros vaiṣṇavas se vuelven muy alegres, es decir, si realmente son vaiṣṇavas. Quien tiene envidia del éxito de un vaiṣṇava ciertamente no es un vaiṣṇava mismo, sino un hombre ordinario y mundano. La envidia y los celos se manifiestan por personas mundanas, no por vaiṣṇavas. ¿Por qué un vaiṣṇava debe tener envidia de otro vaiṣṇava que logra difundir el santo nombre del Señor?
Un Vaiṣṇava real está muy complacido de aceptar a otro Vaiṣṇava que está otorgando la misericordia del Señor. Una persona mundana con el vestido de un vaiṣṇava no debe ser respetada sino rechazada.
Esto está ordenado en el śāstra (upekṣā). La palabra upekṣā significa negligencia. Uno debe descuidar a una persona envidiosa. El deber de un predicador es amar a la Suprema Personalidad de Dios, hacer amistades con los vaiṣṇavas, mostrar misericordia a los inocentes y rechazar o descuidar a los que tienen envidia o celos. Hay muchas personas celosas en la vestimenta de los Vaiṣṇavas en este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa, y deberían ser completamente descuidados.
No hay necesidad de servir a una persona celosa vestida de vaiṣṇava. Cuando Narottama dāsa Ṭhākura dice chāḍiyā vaiṣṇava sevā nistāra payeche kebā, está indicando un vaiṣṇava real, no una persona envidiosa o celosa con el vestido de un vaiṣṇava ”.
Caitanya-caritāmṛta Madhya 1.218, Significado
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