La receta es picante, puedes disminuir la pimienta y el chile.
8 Patatas cherry o baby
1 Guindilla picada (sin semillas para que pique menos)
1 Cardamomo negro o verde
1 cucharadita de comino en grano
1 cucharadita de cilantro en grano
1/2 cucharadita de anís en grano
1/2 cucharadita de semillas de hinojo
6 bolitas de pimienta negra en grano (no molida)
3 Clavos
30 ml de tomate concentrado
200 gramos de yogur natural
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Perejil fresco o cilantro (al gusto)
1. Lavar bien las patatas y cocerlas en abundante agua hirviendo con una pizca de sal hasta que estén al dente (que se puedan atravesar con un palillo pero sigan un poco duras por dentro).
2. Escurrir y enfriar con agua fría. Pelar cuando se puedan manipular con las manos y trocear.
3. Colocar en una sartén la guindilla troceada, el cardamomo, las semillas de comino, cilantro, anís e hinojo, las bolitas de pimienta y los clavos, y calentar a fuego medio.
4. Remover bien hasta que empiecen a liberarse los aromas y apartar del fuego.
5. Colocar el contenido de la sartén en una picadora o procesador de alimentos y triturar hasta que quede una textura molida, homogénea.
6. Calentar un poco de aceite en la misma sartén y cocinar las patatas a fuego fuerte durante uno par de minutos, hasta que se doren.
7. Retirar y reservar.
8. Agregar una o dos cucharadas de agua al polvo de especias, y calentar en la sartén, removiendo durante 2 minutos.
9. Incorporar el yogur, devolver las patatas y mezclar bien.
10. Añadir el tomate y una pizca de sal.
11. Tapar y dejar cocer a fuego lento 15 minutos, retirar la tapa y continuar la cocción hasta que espese al gusto.
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