¿Quién era Drona?
Vaishampayana prosiguió relatando:
“Drona, el hijo del célebre Bharadvaja, era un brahmana reconocido por poseer un gran conocimiento y santidad, pero desprovisto de cualquier riqueza material. Esa fue la esa razón por la cual había llegado a la corte de los Kurus. Pero para entender las razones de la llegada de este importante personaje, se debe dar un paso atrás y volver a los tiempos de su infancia.
Cuando era un poco más que un niño, Drona había sido el compañero de juegos de Drupada, el hijo del Rey de Panchala. Durante sus juegos, Drupada le había prometido en varias ocasiones que, como señal de profundo agradecimiento hacia él, cuando heredara el trono de su padre le concedería la mitad del reino.
Habían pasado muchos años y los dos amigos se habían perdido de vista. Drona se había casado con Kripi, hija de Gautama y hermana de Kripa. Como hemos mencionado anteriormente, su vida estaba centrada en los estudios y en la adoración religiosa, por lo que estaban llenos de conciencia espiritual y de serenidad interior, pero no poseían nada, hasta el punto de que no podían permitirse ni siquiera darle de beber leche a su hijo Asvatthama.
Pero este asunto no le había parecido tan tremendo a Drona hasta el día en que los amigos Asvatthama no lo pensaron para burlarse de él y le prepararon una bebida hecha de polvo de arroz. Se la ofrecieron diciéndole:
‘Amigo, esto es leche. La hemos reservado justo para ti.’
El joven, que no podía creer lo que veía, se la bebió toda de un trago. Fue tanta la felicidad de por fin haber podido probar la leche, que se dirigió a donde sus padres gritando:
‘¡Bebí leche! ¡Bebí leche!’
En esa ocasión, Drona entendió que su pobreza era exagerada y de que su hijo estaba sufriendo demasiado. Como nunca se había olvidado de la promesa hecha por su amigo, pensó que ese era el momento de ir adonde Drupada. Pero cuando este escuchó la petición del Brahmana, se rió con desprecio.
‘¿Cómo has podido tomar en serio tal promesa?’, le preguntó. ‘Cuando uno es joven dice muchas cosas sin sentido… realmente no creerás que voy a darte la mitad de mi reino.’
Todos los presentes se rieron de él.
Luego de haber sido maltratado y burlado, Drona fue expulsado.
Más tarde intentó de varios modos obtener el bienestar que tanto habría beneficiado a su familia, pero en esos días había una gran crisis económica y nadie había sido capaz de contentarlo.
Un día supo que Parasurama distribuía sus riquezas a los brahmanes, pero el desafortunado Drona había llegado demasiado tarde y a Parasurama solo le quedaban las armas. Drona las aceptó junto con todos los secretos para usarlas en la batalla. No había encontrado la riqueza, pero al menos tenía un trabajo y también el medio para vengarse de la humillación causada por Drupada.
Fue esta la razón por la cual había llegado a Hastinapura. Con discípulos como los príncipes Bharata y con un aliado como Bhishma podría superar la riqueza, incluso la venganza.
De este modo, comenzó el curso de enseñanza de los Pandavas, impartido por el sabio y estricto maestro.
Entre todos, a pesar de que Drona era totalmente imparcial, el mejor resultó ser Arjuna, el tercero de los hermanos Pandavas, por lo que sólo a él le confió el secreto de cómo lanzar y recoger el Brahmastra, un arma nuclear mortal, lo cual no confió tampoco a su propio hijo; sin embargo, le advirtió que solo la utilizara contra enemigos que no fueran de este mundo. Arjuna aceptó el regalo con la natural modestia por la cual siempre había sido amado por todos.”
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