Una historia cuenta que Rukmini y Satyabhama, las esposas de Krishna están muy celosas de Draupadi.
Sienten que a pesar de todo el amor y el cuidado que le dan a Krishna, él siempre está pensando en Draupadi (que era como su hermana y amiga. Para Druapadi, Krishna era su Guru, guía, querido hermano y amigo).
Entonces, un día, deciden confrontarla.
Van a sus habitaciones y le preguntan por qué Krishna la ama tanto.
Por qué él está pensando en ella todo el tiempo.
No importa lo que hagan por él, ¡cómo es que ella siempre está en su mente!
Draupadi responde que, por supuesto, ella ama a Krishna, como ellos aman a Krishna.
Ella cuida a Krishna, al igual que ellas se preocupan por Krishna.
Pero, ella dice que hay una diferencia en su amor por Krishna y su amor.
Ella dice que en su amor por Krishna, siempre dicen “Krishna es mío, Krishna es mío”.
En su amor por Krishna, ella dice: “¡Soy de Krishna, soy de Krishna!”
Moraleja de la historia.
Es un ejemplo de rendición al Maestro, de vivir una vida de ser el instrumento perfecto del Maestro.
Draupadi, por ejemplo, tuvo una vida difícil por decir lo menos.
Sin embargo, sin quejas, sin preguntas. “¡Soy de Krishna!” “Soy su instrumento”.
“¡Mi vida es suya, mis alegrías son suyas y mis penas también!”
Entonces, ¿tiene otra opción que tenerla en mente?
Draupadi Maiya Ki Jai !!!
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