En principio, el conocimiento divino generalmente no puede ser el resultado de la iluminación de una sola persona. Si aceptamos las palabras de cualquiera que nos informe que ha tenido una visión espiritual, es muy probable que seamos víctimas de un tramposo.
La revelación de la Verdad se produce por la enseñanza recibida, dirigiéndose a un auténtico maestro que a su vez la ha aprendido de un guru igualmente auténtico. De esta forma la verdad puede descender intacta hasta nuestros días. Ninguna persona culta aceptará un maestro o una filosofía que no provenga de un parampara reconocido. Es la primera (aunque ciertamente no la única) cualidad requerida de un maestro espiritual, de quien uno desea recibir el conocimiento de Krishna.
Esta es una sección del libro “Tattva Sandarbha”, en Espanol
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