Krishna el kokila
Una vez, el deseo de Sri Krishna de encontrarse con Radharani se volvió tan intenso que no pudo permanecer tranquilo en un lugar.
Aquella tarde, con la esperanza de verla, fue a Yavata y esperó afuera del palacio de Jatila, bajo un árbol ber. Subiendo a una de sus ramas, comenzó a arrullar como un kokila. Radharani y sus amigas comprendieron que ese kokila no era otro que Sri Krishna, que la estaba esperando ansiosamente en el árbol ber y deseaba con todo su corazón encontrarse con Ella. Intentó por todos los medios entrar a la casa, pero cada vez que Jatila oía algún ruido, gritaba:
“¿Quién está ahí?”
Entonces Krishna se escondió nuevamente entre los arbustos. Esto continuó durante toda la noche, y Krishna no logró ver a su amada. Finalmente, perdió las esperanzas y se alejó abatido.
Sri Rupa Gosvami ha descrito este incidente en su libro Ujjvala-nilamani (1.16):
sanketi-krita-kokiladi-ninadam kamsa-dvishah kurvato dvaronmocana-lolankhavalaya-kvanam muhuh srinvatah
keyam keyam iti pragalbha-jarati-vakyena dunatmano radha-prangana-kona-koli-vitapi-krode gata sarvari
En este verso, una sakhi le describe a su querida amiga los acontecimientos de la noche anterior:
“Anoche, el Señor Krishna, bajo un árbol de ber en el patio de Radharani, silbó como un kokila. Lo hizo durante un largo rato, llamándola insistentemente. Ella comprendió que no era un simple kokila, sino que era Krishna quien la llamaba con el corazón lleno de anhelo. Pero cada vez que intentaba abrir la puerta, sus brazaletes y campanillas resonaban con tanta fuerza, que incluso Krishna podía oírlos. Desde dentro de la casa, la anciana y altiva Jatila gritaba repetidamente:
“¿Quién está ahí?”
Al oír esa fuerte voz, Sri Krishna, con el corazón angustiado, pasó toda la noche bajo ese árbol.
“¡Que Sri Yava-grama, guardián de tantos dulces recuerdos, permanezca siempre en nuestras mentes y corazones!”
Esta es una sección del libro “Nandagrama”, en Espanol.
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