Saunaka dijo:
¡Oh! hijo, nos has hablado de muchas serpientes poderosas e invencibles. ¿Qué hicieron después de escuchar que estaban malditos?
Sauti dijo:
El ilustre y famoso Sesa, habiendo dejado a su madre, practicaba austeras penitencias, viviendo del aire y observando estrictamente sus votos.
Practicó sus penitencias, yendo a Gandhamadana, Badari, Gokarna, el bosque de Puskara y las estribaciones de los Himalayas.
Gokarna: En los Puranas hay varias historias, algunas bastante largas, sobre Gokarna. Hablaremos de ello más tarde.
Pasó sus días en estos lugares sagrados, observando rígidamente sus votos, controlando por completo sus pasiones y concentrando su mente.
Brahma lo vio con el cabello anudado, vestido con harapos, la carne, la piel y los tendones resecos por las austeras penitencias que practicaba.
Pitamaha, dirigiéndose a aquel asceta practicante de la penitencia, dijo:
Brahma:
¡Oh! Sesa, ¿qué estás haciendo? Deja que el bienestar de los mundos también involucre tus pensamientos.
Brahma le pidió a Sesa que no solo velara por su bienestar sino también por el de todos los demás.
¡Oh! Anagha, das dolor a todas las criaturas con tus austeras penitencias. ¡Oh! Sesa, dime lo que quieres.
Sesa dijo:
Todos mis hermanos tienen corazones malvados. No quiero vivir con ellos. Amablemente sancione que viviré lejos de ellos. Están celosos el uno del otro y se sienten enemigos. Por eso he venido aquí comprometido en penitencia.
Ni siquiera quiero verlos. Nunca muestran amabilidad con Vinata y su hijo, que es nuestro otro hermano, el pájaro del cielo.
Siempre lo envidian porque es mucho más fuerte que todos nosotros, gracias a las bendiciones otorgadas por nuestro padre, el ilustre y noble Kasyapa.
Por eso estoy practicando las penitencias y rechazaré este cuerpo mío, para que no tenga nada que ver con mi raza, incluso después de la muerte.
Sauti dijo:
Cuando Sesa habló así, Brahma le dijo:
Brahma:
¡Oh! Sesa, conozco el carácter de tus hermanos. Y también sé que corren un gran peligro por la ofensa a su madre. Oh serpiente, el remedio ya ha sido provisto por mí.
No deberías preocuparte por tus hermanos. ¡Oh! Sesa, lo que quieras poseer, pídemelo.
Estoy muy contento contigo y te daré un regalo hoy. ¡Oh! la mejor de las serpientes, es muy bueno que hayas puesto tu corazón en la virtud. Permítete estar cada vez más arraigado en la bondad.
Sesa respondió:
¡Oh! divino abuelo, o señor de todo, te pido este don. Que mi corazón se deleite siempre en las virtudes y en la bendita penitencia.
Esta es una sección del libro “El MAHA-BHARATA, ADI PARVA ** Verso a verso con explicaciones de Bhaktivedanta ** Vol. 1 de 4”, en español.
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