Tercer viaje a Vrindavana

Sri Syamananda Prabhu residió en Vrindavana Dhama durante quince años en el reino trascendental de amor de Syamasundara, recibiendo la misericordia directa de Srimati Radharani, y debido a esto tenía una conexión muy estrecha con Vrindavana. Sintiendo una profunda atracción por el más sagrado de los lugares, regresó allí desde Utkal trayendo consigo a la Deidad de su familia, Sri Syama Raya, y muchos queridos discípulos. Viajando a través de los bosques, bendijo no solo a los seres humanos sino también a los tigres, elefantes, osos, venados, pavos reales y cucos y les dio la iniciación Sri Hari Nama enloqueciéndolos a todos de amor por Krishna.

Un día, dos grandes tigres estaban acostados en el camino y obstruyendo. Aconsejó a esos feroces tigres que cantaran Sri Hari Nama, y para sorpresa de todos los presentes, los tigres entraron en el denso bosque saludando a Syamananda Prabhu una y otra vez.

A su llegada a Vrindavana, Jiva Gosvami y todos los vaisnavas que vivían allí se alegraron mucho de tenerlo de vuelta después de tantos años.

Un día estaba inmerso en la meditación de los pies de loto de Sri Sri Radha-Syamasundara en Nibhrita Kunja. De repente, Syamasundara se manifestó en su meditación y dijo:

“¡Oh Syamananda! Hoy en día todos los habitantes de Utkal se portan mal y se entregan a horribles actividades pecaminosas. Vayan allí y otorguen iniciación a mi querido Rasika Murari y trabajen juntos para liberar a todos los habitantes de Utkal”.

A pesar de esta orden, debido a su falta de voluntad para dejar Vrindavana Dhama, Sri Syamananda Prabhu no tomó ninguna medida y tampoco reveló este asunto a nadie. Syamasundara luego apareció en el sueño de Jiva Gosvami y dijo:

“¡Jiva! He ordenado a Syamananda tres veces que vaya a Utkal, pero no va. Deberías decirle que se vaya”.

Esta es una sección del libro “SYAMANANDA, la Felicidad de Radharani”(ESP).
Para comprar el libro completo, haga clic aquí