Cuando Visakha Sakhi vio cómo Duhkhi Krishna Dasa había asumido la forma de una Manjari, que resplandecía como el oro, dijo:
“Tu forma como Manjari es Kanaka Manjari”.
Srimati Radharani y Sus compañeras habían derramado su misericordia especial sobre Syamananda.
Radharani dijo:
“Regresa ahora al mundo de los mortales para cumplir la misión que se te asignó”.
Sin embargo, al escuchar esta instrucción y comprender la separación inminente de Srimati Radharani, Syamananda comenzó a gemir lastimosamente. Con lágrimas en los ojos, humildemente dijo:
“No, por favor no me envíes allí de nuevo. No puedo quedarme sin Tu servicio en Vrindavana trascendental”.
Srimati Radharani también se sintió profundamente afligida al ver a Kanaka Manjari en tal angustia, y Su corazón se derritió de lástima. Para aliviarlo de esa agonía mental, desde Su corazón de loto, Srimati Radharani misericordiosamente manifestó a Syamasundara, una Deidad impecablemente hermosa, Su vida y alma y Su Mahabhava personificados, y luego le preguntó a Lalita Sakhi:
“Dale esta Deidad a Syamananda”.
Entonces Ella le habló directamente a él, diciendo:
“Querido Syamananda, mientras vivas en el mundo de los mortales debes mantenerte ocupado en el amoroso servicio y adoración de esta Deidad. De esta manera no sufrirás por la separación de Mí. Después de eso volverás a mi servicio eterno en la morada eterna”.
Esta es una sección del libro “SYAMANANDA, la Felicidad de Radharani”(ESP).
Para comprar el libro completo, haga clic aquí
Post view 113 times
Leave a Reply