Pregunta: No estamos de acuerdo. El conocimiento espiritual (precisamente por su constitución sobrenatural) no tiene por qué provenir necesariamente del lenguaje de otro o de las páginas de un libro, sino que brota del corazón, donde, según los propios Vedas, reside eternamente la Verdad. Así que basta con mirar dentro de nosotros mismos para encontrar las respuestas: un brahma-jijnasa interno es suficiente.
Es precisamente para evitar estos patrones sutiles pero aterradores de engaño (kaitava) que el Brahman Supremo, Dios, elige revelarse sólo a través de “formas autorizadas”. Esto no significa que las personas de corazón puro no puedan recoger la Verdad desde dentro, donde se puede encontrar, pero esto no se aplica a los seres condicionados, que tienen que recibirla a través de otros canales.
¿Te imaginas lo que pasaría si todos se despertaran por la mañana diciendo que Dios les habló desde el interior de sus corazones y les dictó nuevas leyes? ¿Cómo se supone que debemos distinguir lo verdadero de lo falso? Conociendo la naturaleza pícara del hombre de esta era, se ha establecido la regla: el conocimiento escrito en los textos védicos debe ser transmitido por una cadena ininterrumpida de maestros espirituales puros y santos (parampara), y la filosofía que dice lo contrario es kaitava-dharma, una forma de engaño.
Esta es una sección del libro “La Filosofia del Bhakti Yoga”, en Espanol.
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