Enseñanzas de Jiva Gosvami

Había alguna diferencia entre las enseñanzas de Jiva Gosvami y Hridaya Caitanya. Este último fue discípulo de Gauri Dasa Pandita, quien sirvió a Krishna en la modalidad de la amistad, mientras que Jiva Gosvami fue un Manjari en la modalidad de madhurya. Siendo Hridaya Caitanya discípulo de Gauri Dasa Pandita, tenía el mismo modo y se lo transmitió a Duhkhi Krishna Dasa. Sin embargo, mientras estudiaba los tratados sobre Bhakti bajo la guía de Jiva Gosvami, claramente sintió que entre santa, dasya, sakhya, vatsalya y madhura, la última es la mas alta.

En vista de esto, se volvió particularmente ansioso por servir a Sri Sri Radha Syamasundara en Sus dulces pasatiempos en las arboledas. Expresó este fuerte deseo a Jiva Gosvami, quien luego concluyó que Duhkhi Krishna Dasa estaba bastante calificado para realizar el modo espontáneo de adoración y, por lo tanto, no había ningún obstáculo para iluminarlo sobre los principios secretos de madhura-bhava.

Siguiendo las instrucciones de Hridaya Caitanya, Jiva Gosvami comenzó a instruir a Duhkhi Krishna Dasa sobre esos temas secretos. De esta manera, bajo la guía de Jiva Gosvami, Duhkhi Krishna Dasa obtuvo el derecho de realizar mentalmente el servicio devocional aprobado por Srila Rupa Gosvami.

Debido a la insistencia determinada de Duhkhi Krishna Dasa, Jiva Gosvami le otorgaba raramente el derecho de limpiar las arboledas. A partir de entonces, Duhkhi Krishna Dasa comenzó a pasar la mayor parte de su tiempo al servicio y adoración de Radha Krishna dentro de su bhajan kutir subterráneo, meditando en Ellos con una mente fija, haciendo Hari Nama kirtana, cantando mantras en sus cuentas, etc. el día antes del amanecer solía ir alegremente a las arboledas con una escoba y un raspador para limpiar las arboledas.

De esta manera, Duhkhi Krishna Dasa pasó doce años realizando prácticas espirituales muy duras, barriendo Sevakunja todos los días

Krishna dasa sintió que su vida se había vuelto exitosa. Mientras barría, las lágrimas brotaban de sus ojos. A veces cantaba en voz alta los nombres de Radha Govinda y otras veces se volvía inerte al recordar Sus pasatiempos. A veces se ponía la escoba en la cabeza, la cual estaba llena de polvo. Esta bendición es incalculable. Incluso el Señor Brahma y el Señor Siva oran para recibir un poco de este polvo de Vrindavana sobre sus cabezas.

Raghunatha dasa Gosvami escribió:

anaradhya radha padambhoja renum

anashritya vrindatavim tat padankam

kutah shyam sindho rasa avagahah

“¿Cómo puede alguien entrar al océano de Syama-rasa sin adorar el polvo de los pies de loto de Sri Radha y sin vivir en Vrindavana donde se encuentran las huellas de Radharani?”

Esta es una sección del libro “SYAMANANDA, la Felicidad de Radharani”(ESP).
Para comprar el libro completo, haga clic aquí

Post view 65 times