¿De Dónde Venimos?

¿De dónde venimos?

Pregunta: Una de las preguntas más frecuentes cuando se trata del alma espiritual se refiere a su origen. Si utilizáramos sólo nuestros poderes intelectuales sería imposible determinarlo. ¿Qué dicen los Vedas sobre esto? ¿De dónde es él? ¿Cuál es su mundo de pertenencia? ¿Viene a existir en el momento en que nace el cuerpo o surge de algún otro lugar?

Al ser de naturaleza sat, el alma siempre existe y nunca hay un momento en el que no exista. En el verso antes mencionado,

Sri Krishna dice que nunca hubo un momento de no existencia; y en ese verso no se refería sólo a él mismo, sino a todas las jivas. Él dice: “aham, tvam, ime janadhipah”, yo, tú y todos estos reyes. “Jatu nasam”: nunca hubo un tiempo en el que no existiéramos.

Por tanto, las almas no nacen ni mueren.

Venimos de un mundo enteramente similar a nosotros en calidad, ya que lógicamente no podemos descender de uno de naturaleza tan diferente como la material. ¿Cómo podría surgir una esencia espiritual eterna a partir de una temporal? El mundo de origen de algo no puede ser muy inferior o en todo caso diferente del sujeto generado.

Pregunta: En este mundo vemos que todo tiene un principio y un final. Pero las jivas son de naturaleza eterna, una naturaleza completamente diferente. Entonces, ¿de dónde venimos?

No de este mundo. Venimos de un lugar trascendental: en sí mismo es una entidad personal (vigraha) hecha de eternidad, conocimiento y felicidad (sat, cit y ananda). Estamos hablando del mundo espiritual, completamente similar a la sustancia propia de la jiva, como veremos en el capítulo correspondiente.

En estos universos infinitos viven aquellos que se han liberado y aquellos que nunca han descendido (ni descenderán jamás) al mundo de la ilusión.

Pregunta: ¿Existen diferentes tipos de anima o son todos del mismo género? Si la segunda hipótesis fuera la correcta, significaría que todas las almas pueden o deben caer.

Hay tres tipos de energías, que pueden denominarse de diversas formas:

La primera es para-sakti (o cit-sakti) para, energía superior o espiritual.

La segunda es apara-sakti (o maya-sakti) avidya, energía inferior o material,

La tercera es tatastha-sakti, (o jiva-sakti) ksetrajña, o energía marginal.

Somos parte de esta última energía divina, la energía marginal. Como sabemos, por marginal entendemos algo “que está en los márgenes”, que no puede definirse como superior pero tampoco como inferior. Está “al límite” precisamente por esta característica de poder ser absorbido por la materia, o “convertirse” en para-prakrti, una etapa de la que nunca más tendrá que caer. Cualquiera que haya alcanzado esa dimensión de existencia nunca podrá regresar, ya que en el mundo espiritual la posibilidad de ser víctima de la ilusión es nula.

En cuanto a los diversos tipos de almas, en la energía interna del Señor, Sri Krishna Bhagavan, llamado Brahman, existen diferentes tipos de jivas. Hay personalidades de energías internas, jivas que nunca quisieron caer y muchas más. Como veremos mejor más adelante, estos nunca podrían haber entrado en contacto con la energía material, debido a su naturaleza superior.

En última instancia, la jiva proviene del cuerpo trascendental de Krishna Bhagavan y es parte integral de su esencia.

 

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