Phulvari Kunda

Este pequeño lago se encuentra cerca de Mukta Kunda, en medio de un denso bosque de árboles kadamba.

Un día, Srimati Radharani y sus amigas estaban recogiendo flores cuando Krishna apareció de repente y, con voz autoritaria, preguntó:

“¿Quién eres? ¡Todos los días robas flores de mi jardín!”

Al oír esto, Radharani le respondió de la misma manera.

“¿No sabes quién soy?”

Sin decir más, Krishna llevó Su flauta a los labios y comenzó a tocar una melodía mientras se alejaba, lanzando encantadoras miradas hacia Radharani. Tan solo imaginarse separada de Él le provocó un dolor tan intenso que se desmayó. Lalita, al ver a su amiga inconsciente, pensó que había sido mordida por una serpiente negra. Junto con las demás sakhis, intentó reanimarla, pero al ver que Radharani no recuperaba el conocimiento, comenzaron a preocuparse seriamente. En ese preciso momento, Krishna regresó disfrazado de médico especialista en mordeduras de serpientes. Se acercó a Radharani, cantó algunos mantras al oído y luego le susurró:

“He vuelto. ¡Mira!”

Al escuchar su voz, Srimati Radharani se sentó inmediatamente. Al ver a Krishna tam cerca, sonrió y se sumergió de un océano de dicha. Las Sakhis también se llenaron muy felicidad; una alegría intensa brotó de sus corazones.

Este pasatiempo tuvo lugar en Phulvari Kunda.

 

Esta es una sección del libro “Nandagrama”, en Espanol.

Para comprar el libro completo, haga clic aquí