‘Hermanos, deben saber que los mayores entre nosotros sabíamos que un momento de crisis similar llegaría y que tarde o temprano tendríamos que defendernos del peligro de la destrucción completa de nuestra especie.
Somos de los seres más impíos y envidiosos y usamos nuestro veneno para matar, incluso cuando no estamos amenazados. Ya nuestros antepasados han cometido crímenes graves y por eso, en diferentes momentos de la historia, hemos sido condenadas a morir todas en un gran fuego destructivo. En los albores de nuestra raza hemos provocado la ira de nuestra madre; a medida del paso del tiempo nos hemos enemistado con muchos grandes sabios, como Uttanka y el potente Ruru, y todos, sin excepción han implorado un castigo divino contra nosotras. Les contaré lo que sucedió hace muchos milenios atrás.
Nuestro antepasado, el sabio Kashyapa, se casó con las hijas de Prajapati Daksha, incluyendo a Kadru y a Vinata. Ambas estuvieron muy ansiosas de tener hijos, por lo cual Kashyapa les dijo:
‘Queridas esposas, ustedes han hecho mucho por mí y quiero hacerlas felices; les prometo que ambas procrearan muy pronto. También les ofrezco la oportunidad de elegir entre una prole numerosa, pero no muy poderosa, o, una prole más pequeña, pero excepcionalmente fuerte.’
‘Kadru eligió la primera opción y Vinata la segunda.
En los años que siguieron, Kadru se convirtió en la madre de nuestra raza, mientras que Vinata tuvo que esperar mucho tiempo antes de poder concebir. Durante ese período de espera, un día, mientras caminaban a orillas del océano, las dos mujeres vieron de lejos un gran caballo blanco que corría como el viento.
Extasiadas con tanta elegancia y orgulloso aplomo, las esposas de Kashyapa comenzaron a comentar sobre las características perfectas del caballo. Pero después de un tiempo, lo que comenzó como una simple conversación terminó con una discusión con tonos bastante acalorados.
Kadru afirmó haber visto en la cola del precioso animal algunos pelos negros, mientras Vinata declaraba con seguridad haberla visto completamente blanca e inmaculada. La controversia se hizo tan fuerte que al final, en lugar de rendirse, las dos mujeres se encontraron para apostar:
‘Mañana vamos a mirar y veremos de cerca quién tiene la razón. La perdedora se convertirá en esclava de la otra para siempre.’
Pero Kadru, durante la noche, no pudo dormir. Apaciguada la fogosidad del momento, empezó a dudar de si ella tendría la razón y con sólo la idea de convertirse en la esclava de Vinata temblaba de miedo. Así que llamó a sus hijos, los Nagas, y les dijo:
‘Mis queridos hijos, creo que he cometido una imprudencia al haber apostado con Vinata y me temo que ella tiene la razón al decir que la cola de caballo es completamente blanca. Pero no quiero pasar mi vida a su servicio, por lo que por favor les pido, busquen a ese animal y confúndanse entre los pelos de su cola para no tener que lamentarme por siempre de haber actuado a la ligera.’
Pero las serpientes replicaron:
‘Madre, usted nos sorprende. ¿Cómo se puede esperar que se comporte de manera desleal? Nos negamos a prestarnos para este juego perverso.’
En ese momento, sintiéndose abandonada incluso por sus hijos, Kadru, desesperada, los amenazó utilizando tonos cada vez más ardientes. Pero frente a su negativa tan firme, Kadru perdió la luz de la razón y los maldijo:
‘Porque me han desobedecido, sabed que en el futuro todos serán destruidos, ustedes y sus descendientes arderán en el enorme fuego del sacrificio del Rey Janamejaya.’
Ahora parecía que había llegado el momento en el que la maldición se haría realidad.
En ese momento, todos los Nagas presentes temblaban de miedo, pero el Rey les aseguró:
‘Sin embargo, existe un camino a la salvación. De hecho, cuando Brahma supo lo que había sucedido, intervino en nuestro nombre y predijo que un día dentro de nuestra raza iba a nacer un sabio, una gran personalidad que sería capaz de evitar la matanza en su totalidad.’
‘La profecía dice que nuestro salvador nacerá de la simiente de un sabio llamado Jaratkaru. En este momento existe un asceta con este nombre que está buscando esposa. Sin lugar a dudas, él es el predestinado. Como es así, haré los arreglos para que él sea el cónyuge de mi hermana; de ese modo será su hijo quien nos salvará de las llamas de Janamejaya.’
Y los eventos se llevaron a cabo de acuerdo con el plan del Rey: el Rishi Jaratkaru se casó con la hermana de Vasuki y de ellos nació un hijo llamado Astika, quien se volvió un Brahmana célebre por su gran conocimiento y cumplimiento espiritual.”
Esta es una sección del libro “Maha-bharata (Vol. 1), en Espanol.
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